Magia y Ciencia. Los filósofos magos.




Durante años mi conocimiento se limitaba a saber que la antigua Grecia había sido una cultura madre de grandes matemáticos y filósofos.  Posteriormente, gracias al imperio Romano los conocimientos de los griegos habían pasado al resto de Europa y de ahí a América. Al ser grandes filósofos y matemáticos, la historia de la ciencia moderna puede empezar a contarse desde sus origenes griegos. En pocas palabras, tuve una imagen de la antigua Grecia como el origen del pensamiento racional. 

La tradición considera a Tales de Mileto como el primero de los filósofos griegos y se conoce a este primer grupo de filósofos como presocráticos.

Los presocráticos estaban particularmente interesados por principios que rigen a la naturaleza y de la relación de los dioses con ella. Una preocupación interesante de los presocráticos era la búsqueda de un primera sustancia que era el origen de todo. La llamaban el Arjé.

No ha sido fácil para los expertos definir en palabras modernas lo que significa el Arjé. Unos lo han llamado "primer principio", "origen", "fuente de acción" o "elemento". Yo lo entiendo como aquella sustancia primordial creadora, más no creada, que da origen a todo cuanto existe. 

Muchos de los filósofos más conocidos pertenecen al grupo de los presocráticos; Tales de Mileto, Anaximandro, Pitágoras, Empédocles, Heráclito, Parménides, etc. Muchos de ellos fueron creadores de doctrinas, escuelas y sectas. Su impacto ha sido impresionante en la arquitectura de la mente occidental.

Pero, como siempre, la historia está incompleta. Las nubes del presente obscurecen lo que ocurrió en el pasado. Hoy en día los filósofos modernos son gente sumamente diferente a aquellos filósofos de la antigua Grecia. Que usemos la misma palabra, filosofía, no quiere decir que estemos hablando de la misma cosa.

En la historia de la filosofía de Bryan Magee se menciona, aunque de manera muy breve, que no existía una diferencia clara entre la magia y la razón en los primeros pasos de la filosofía griega. El intento de conectar a la filosofía moderna con aquella antigua filosofía, pero depurada de sus elementos mágicos, es querer forzar a la historia de la filosofía a ser vista como un proceso de evolución dirigida hacia lo estrictamente racional. Los filósofos modernos dicen ser herederos de la tradición griega, pero solamente de la parte racional. Para sus fines, no es importante que muchos de los filosofos antiguos se parecieran más bien a los magos. 

En su famoso libro Vidas y Opiniones de los filósofos ilustres, Diógenes Laercio nos dice que los origenes de la filosofía pueden rastrearse a los sacérdotes de Egipto y de ahí a los magos persas y a los astrólogos caldeos.

Gran parte del pensamiento de los presocráticos toma la idea de que el mundo natural y lo divino eran inseparables. Tales de Mileto, por ejemplo, adjudicaba las propiedades magnéticas de los imanes a que dichas piedras poseian un alma. De hecho, Tales decía que todo estaba repleto de divinidades, a las que llamaba Daimones. 

Bajo la óptica de que la naturaleza es divina, un conocimiento profundo de lo divino puede convertirse en control y poder sobre el mundo natural. Se dice que Empédocles conocía a tal profundidad la naturaleza divina de los cuatro elementos - fuego, agua, tierra, aire - que podía controlar el viento y la lluvia. Que era un gran curandero e incluso que podía descender a los infiernos y salir librado de ellos.

Es una de las anécdotas más famosas de Tales de Mileto el hecho de que pudo predecir con precisión un eclipse de Sol y existen teoremas matemáticos que llevan su nombre. En la mente de Tales y de muchos filósofos antiguos convivían sin contradicción pensamientos que hoy dividimos en mágicos y científicos. 


Concluyo esta reflexión citando el libro ¨Filosofía antigua, misterios y magia¨ del autor Peter Kingsley:

¨Suponer que un mago es alguien incapaz de concebir teorías coherentes acerca de la estructura y funcionamiento del universo es una actitud que denota prejuicio y no se corresponde con la realidad. Pensar que el filósofo hubo de compartir nuestra discutible distinción entre formas racionales e irracionales de  conocimiento es inverosimil desde el punto de vista histórico...¨

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