El Sol Central de Marsilio Ficino





Marsilio Ficino fue el principal traductor, lector e interprete de la colección de escritos esotéricos conocido como Corpus Hermeticum. Recordemos que esos textos habían sido adjudicados a un antiguo sabio llamado Hermes Trismegisto y que contenían una serie de ideas filosófico-religiosas que sincretizaban filosofía griega, religión egipcia, magia, paganismo, gnosticismo, judaísmo e incluso, cristianismo primitivo. Además de ello, Ficino también fue traductor e intérprete del filósofo griego Platón, muchas de cuyas ideas eran desconocidas en Europa occidental hasta el renacimiento.

Cinco años antes de la muerte de Ficino, se publicó un tratado donde nuestro autor sintetiza de forma suprema todo el conocimiento de astrología, religión y filosofía que había obtenido durante su vida de teólogo y traductor de la filosofía y misterios antiguos. El tratado De Sole (Sobre el Sol) de Ficino ilustra la experiencia mística más profunda del papel del Sol en el mundo.

Una de las características notables en De Sole es la centralidad del Sol en el orden de las cosas. Podemos darnos cuenta de ello a partir de algunos de sus fragmentos. Nos dice Ficino:

¨Los antiguos Teólogos, con Proclo como testigo una vez más, establecieron que la justicia, la reina de todas las cosas, procede del centro del trono del Sol a través de todo, dirigiéndolo todo, como si el Sol mismo pudiera ser el moderador de todas las cosas... Todos ubican al Sol como señor en medio del mundo, aunque por razones diferentes. Los caldeos pusieron al Sol en medio de los planetas, los egipcios entre dos mundos quintuples... También, según otra teoría, el medio se declara por esa prosperidad de los planetas que requiere su disposición con el Sol ser tal que Saturno, Jupiter y Marte surjan antes y Venus, Mercurio y la Luna luego de él, así manteniendo al Rey en la senda intermedia...¨

Llama la atención que De Sole fue publicado en 1494. Se sabe que el ¨autor¨ de la teoría heliocéntrica, Nicolás Copérnico, llegó a realizar sus estudios al norte de Italia, la patria de Ficino, en 1497, solo tres años después de la publicación de De Sole. Se sabe que si bien Copérnico no fue un hermetista, estaba familiarizado con los escritos herméticos. Muy posiblemente con el libro de Ficino. Como un no especialista en la materia, invito al lector a investigar por su cuenta y sacar sus propias conclusiones.

Coincidencia o no, podemos ver que el heliocentrismo, físico o metafísico, científico o mágico, astronómico o astrológico, era algo que ya se respiraba en el aire del renacimiento. Sin duda antes de Copérnico.




Comentarios

Entradas populares