Viaje a Tierra Santa 9. Herodes el Constructor



Imagen aérea de Herodión

Continúa de Parte 8

En el camino que conecta Jerusalén con el legendario pueblo de Belén, a unos 13 kilómetros de la capital, se encuentra una suerte de pequeña colina que culmina con un hueco en la cima, lo que la hace parecer un pequeño volcán. La colina se conoce como Herodión y hasta hace poco tiempo se supo que probablemente sea ahí donde se encuentra enterrado el famoso Rey Herodes.


                                 Foto desde la cima de Herodión

Ruinas de la fortaleza de Herodión. El sepulcro de Herodes se encuentra entre la cúspide y los espacios que creó al pie del monte.

Maqueta de la fortaleza de Herodión en el Museo de Sitio


Herodes es un villano conocido en la tradición cristiana. Según el Evangelio de Mateo, fue Herodes quien ordenó una matanza de niños inocentes con el objeto de prevenir que un rey-mesías pudiera usurpar su lugar. La mayoría de los historiadores modernos creen que esa matanza es más bien parte de un folclor y muy probablemente nunca haya ocurrido. De lo que se tiene noticia es de que Herodes sí asesinó a tres de sus propios hijos.

Fuera de la mención en la Biblia de Herodes, una fuente importante de su vida es la obra del historiador judío Flavio Josefo. Josefo vivió muy poco tiempo después de la vida de Jesús y hace una descripción muy detallada de la Palestina de aquellos tiempos. No obstante, los arqueólogos han tratado de encontrar vestigios de quién fue Herodes pero no a partir de lo que se escribió sobre él, sino lo que dejó grabado en piedra durante su reinado.

De lo que me enteré durante mi viaje a Tierra Santa fue que Herodes fue un gran constructor y arquitecto de la antigüedad. Herodes fue el autor de una ampliación del Segundo Templo y cuyas piedras colosales son hoy en día el lugar más venerado del Judaísmo: El Muro de los Lamentos. El Rey recurrió a la ayuda de 1000 sacerdotes para renovar el santuario en el centro del Monte del Templo,  donde hoy se encuentra El Domo de la Roca. Se cuenta que las paredes de caliza blanca pulida y detalles de oro deslumbraba con la luz del sol. 

Poco a poco, a través del estudio de las ruinas de obras construidas durante su reinado, muchas de las imagenes del tiránico Rey se han ido transformando. Herodes fue un monarca creativo y dinámico, quien a través de la arquitectura dio a su reino prosperidad y poder. Los convenios que Herodes tuvo con los romanos, por ejemplo, empiezan a adquirir los tintes de que el Rey fue un gran estratega con una notable sagacidad política. 

De las muchas obras y construcciones que se realizaron durante su vida, fue solo una a la que el Rey dio su nombre: Herodión. Esta compleja obra fue, tal vez, también su creación más amada. Pudo haber sido gracias a que el Rey supo en vida que al final ese Mausoleo, que permaneció oculto durante miles de años, sería su última morada. 

Tumba de Herodes

Continúa en Parte 10

Comentarios

Entradas populares